El jueves estuve firmando en la feria del libro. Es una ocasión en la que me divierto de verdad. Hablar con los que pasan,miran, compran. Comentar de qué van mis libros, aconsejar, a veces otros distintos. Cada uno que pasa busca un libro, no sólo va para mirar.
Es también momento de encontrarme con viejos amigos. Allí estaban los hermanos Loma, Íñigo y Javier. A los dos les he dado clase y la verdad es que me alegra muchísimo verlos cada año, aunque sea cada trescientos sesenta y cinco días. Intercambiamos información y hacemos las fotos de rigor desde el otro lado de la feria, desde el calor de la caseta. Os dejo una que me hizo Javier. Como fotógrafo tiene futuro. Espero que el próximo día 11 por la tarde encuentre a otros buenos amigos, también si son nuevos lectores.
1 comentario:
Muchas gracias, Julio, nosotros también nos alegramos mucho de verte. Ya eres un clásico de la Feria. Y tienes razón, nos tenemos que ver más. Un abrazo fuerte.
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