martes, 1 de octubre de 2013

Sobre la literatura juvenil

Me da la sensación, aunque no está apoyado en datos y quizás estos me quiten la razón, de que la literatura juvenil no está en una situación tan boyante como en tiempos anteriores. Creo que las editoriales no publican tanto, se arriesgan menos y están escondiendo la cabeza ante lo que se les viene encima.
La piratería va en aumento. Si publicas un libro de un autor conocido, lo tienes en zonas de descargas antes de que esté en las librerías. Esto no solo perjudica a la editorial, también al autor. ¿Alguien cree que un escritor podrá vivir de su trabajo exclusivamente dentro de unos años? Tampoco es que a día de hoy haya muchos, pero pronto será un número cercano al cero. ¿Y los artículos y colaboraciones en periódicos? También este medio está en duda y en el limbo del qué pasará. La piratería y el cambio del medio de trasmisión son dos enemigos. El primero habría que derrotarlo, al segundo domesticarlo, es decir, estudiarlo y sacar el mejor rendimiento. Quien sepa entrar en las rendijas hasta ahora oscuras y milimétricas de esta nueva piedra de toque, tendrá asegurada la supervivencia. 
A mí me da que los grandes dinosaurios están a punto de extinguirse por falta de alimento y exceso de kilos. El peso le impide un movimiento ágil para ir en busca de soluciones.
En fin, en unos años habremos resuelto las incógnitas. Es difícil apostar.

4 comentarios:

Miguel Luis Sancho dijo...

Interesante reflexión sobre la LIJ y el oficio de escritor, Julio.
Las cosas siempre evolucionan o cambian, pero esta vez el giro es muy deprisa y demasiado radical.
El futuro de la LIJ es incierto (como todo, en general, en el ámbito de la edición).
Un abrazo.

julio cesar romano dijo...

Tenemos la esperanza de que en los peores momentos surgen las mejores obras.

César dijo...

El futuro es incierto, sí. Pero también tienes razón, Julio, cuando dices que en los peores momentos pueden surgir obras fantásticas. Eso nos debe motivar.

julio cesar romano dijo...

Es nuestra esperanza. Me alegraría que fuera tuya la gran obra. Un abrazo.