EL BANCO EN TU MÓVIL
“La
conectividad es un derecho humano”. Mark Zuckerberg,
fundador de Facebook.
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Como diga, señor director. Nadie me espera en casa.
De una puerta blanca salieron dos hombres, también vestidos de blanco, con una especie de bomba de inflar bicicletas, pero que se usaba al revés. Cogieron de los brazos a Jhon Jeremías. Después, le introdujeron varias gomas por todas las aberturas externas de su cuerpo, con mucho pudor, para respetar su intimidad. Una vez unidas aquellas sustractoras a la bomba inversa, comenzaron a sacar todo el aire de su cuerpo. Le succionaron.
- Esta es la primera fase. Este ejemplar de cajero dejará de necesitar aire para vivir.
El pobre voluntario no daba crédito a lo que sucedía. Le estaban absorbiendo a toda velocidad. Pensaba que se trataba de usar una aplicación, nada más. No tuvo tiempo de reaccionar cuando se vio muy desmejorado por la succión.
- Ahora, la deshidratación. Si se hace rápido, a pesar de las altas temperaturas, al hombre no le da tiempo ni a morirse.
Lo metieron en una cápsula de rayos ultravioletas que lo dejó tan aplastado como una moneda en solo diez segundos. Recogieron del suelo la cinta bidimensional a la que se le había reducido. Parecía un chicle aplastado, pero seco.
- Ahora se enrolla varias veces y se dobla hasta que alcance el tamaño del icono de una aplicación. Si se hace con cuidado, el rostro quedará ahí, para que todo sea más personal. Después se plancha…-el director ponía palabras al proceso que realizaban los hombres de blanco.
Todo estaba previsto y el asunto no duró ni 5 minutos. Jhon Jeremías Jhonson García quedó reducido a un pequeño cuadradito de unos pocos píxeles. No pudo decir ni una palabra mientras asistía a su iconización.
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Y ahora se introduce en el móvil vía cargador- el director general se calló
durante unos segundos mientras sujetaba su propio teléfono-…y ahí está. He aquí
al hombre dentro. Salude señor Jhonson García.
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Hola. ¿Qué desea señor cliente?
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¿Tiene alguna duda, nuevo empleado del mes?
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¿Cómo comeré?
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Tiene al lado una aplicación de supermercado. Compre lo que necesite.
- Vale. Gracias
Hubo un aplauso general para el Director General. Este sonreía mientras sentenciaba.
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Otra vez innovando. Las nuevas tecnologías harán más humano nuestro banco y
nuestro mundo.
1 comentario:
Buenísimo Julio César!!!
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