Mi última novela va avanzando poco a poco, con sangre de tinta por el escaso tiempo, verdadero enemigo del escritor. Página a página, como un parto largo o una guerra de trincheras. Me cuesta centrarme cada vez que la retomo. Sin embargo, debe seguir presente la autodisciplina, aprovechar los minutos y rendir al máximo, igual que un jugador de banquillo cunado salta al campo. Esa es nuestra lucha diaria, continua. No habrá descanso hasta que no se cierre la última escena. Ánimo, podemos.
3 comentarios:
Claro que puedes, campeón.
Me tienes que pasar lo que ya llevas escrito.
Me encantó el inicio.
A veces la escritura es una lucha agónica contra el tiempo, como tú señalas en tu entrada, pero el tiempo también puede ser bueno para que la obra madure, tome forma y gane en intensidad.
También recuerda que la literatura es una manera de vencer al tiempo o de deternerlo, de hacerlo fijo y de no correr como un esclavo detrás de él.
Cuando yo escribo, a veces,el tiempo se disuelve a mi lado como un copo de nieve y, cuando eso ocurre, soy feliz.
Imagino que. alguna vez, te habrá sucedido algo parecido.
¿De qué va? ¿Qué pretendes contar? Por favor, adelántanos algo.
¿Qué tal, César? Tienes el primer capítulo en una entrada anterior. La novela será de intriga, misterio, amor juvenil. Habrá de todo, commo ves, tirnado a relación imposible por el enfrentamiento de las familias (Romeo y Julieta) ya te comentaré más despacio. ¿Cómo llevas tu novela?
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