sábado, 21 de enero de 2012

El cierre de megaupload

No me gusta entrar en polémicas a través de mi blog, de forma indirecta, pero esta vez haré una excepción. He de reconocer que hasta hace unos años no me preocupaba la piratería, para ser más exacto, incluso me parecía normal y aceptable. Sin embargo, mi opinión ha cambiado de forma radical. Alguien dijo, no recuerdo quién, que la piratería se cargará la cultura. Es totalmente cierto, sobre todo acabará con aquellos que desean alcanzar el éxito. Su camino se cortará. Es obvio que quien se dedica a la cultura, música, cine, ilustración o escritura creativa, también come y tiene gastos. La mayoría tenemos otro empleo y no nos podemos permitir el lujo de dedicarnos en cuerpo y alma a lo que nos gusta. Algunos nos consideran privilegiados por hacerlo, pero es un trabajo duro que cada vez está peor pagado. Si no hay remuneración, no habrá trabajadores, por muy agradable que sea la labor. Personalmente, me imagino que todos los que se dedican a la cultura también, yo disfruto como un enano. De momento, os confieso que no pierdo dinero hasta ahora, aunque si la piratería continua, no será así. Pondremos dinero para escribir o cantar o pintar o hacer una película para que otros disfruten. Ahora, los cantantes tiene sus conciertos que lso salva del hambre. Cada uno debemos buscar para sobrevivir y hacer lo que nos gusta. Los escritores tenemos encuentros que pagan las editoriales, las que pueden. No es mucho, como podéis imaginar.
Y ahora llegan los libros electrónicos. El precio baja, pero nuestros tantos por ciento de reparto siguen casi igual. En fin, que tendremos que pagar para que otros accedan a la cultura gratis (para eso está la música de la radio y las bibliotecas) Que nadie se preocupe, yo conseguí acceder a la cultura sin piratear, no existía, y sin mucho dinero en mi bolsillo, prácticamente nada.
Que todos tengáis claro que no pretendo acabar con programas de intercambio de archivos, pero siempre que el dueño del archivo lo haga de forma voluntaria. Dos de mis novelas corren por internet sin mi autorización, escaneadas tal y como están publicadas. ¿Eso es un derecho para otro? Me imagino que será para mí, yo lo escribí.

9 comentarios:

Nieves dijo...

Hola, mi nombre es Nieves Jurado y estoy totalmente de acuerdo con tu post, además de todo lo que has dicho está el tema que esta gente de megaupload por supuesto no compartían el dinero que ganaban a costa de robar archivos, este lo blanqueaban y lo tenían en paraísos fiscales para vivir a lo grande. Osea, que vivían a costa del usuario que bajaba archivos. ¿Y los derechos de autor? si ya de por sí apenas vale con este tipo de páginas vale aún menos. Yo tengo una novela de literatura fantástica juvenil "Jana y el misterio de los libros secretos", es autoeditada, sí, con todo mi sacrificio (estoy en paro y con dos hijas a cargo) y mi fe en el libro. Bueno, pues ya voy por la tercera edición y lo están leyendo en institutos de secundaria de mi ciudad, Albacete, único lugar por donde la puedo difundir. Y yo voy a encuentros con autor en institutos, colegios y bibliotecas y lo hago gratis, sin ganar nada, sólo con que hayan leído mi libro. No me imagino y empieza a circular la novela por internet, me hundirían totalmente.
Gracias y un saludo. De paso te invito a visitar el blog de mi novela. http://elblogdejana-nieves.blogspot.com/

julio cesar romano dijo...

Gracias Nieves por tu apoyo. Entraré en tu blog para ver tu novela, a ver si la compro y la leo. La peor parte se la llevan lso que comienzan, sin lugar a dudas.

Javier Garmón dijo...

Siento decir que ni todo es blanco ni todo es negro. El mundo de la piratería es complejo y nada agradable.

Bien es sabido que Kim "Dotcom" Schmitz, el fundador de Megaupload, no fue exactamente un santo: la justicia lo persigue desde 1998 por delitos tan serios como robo (tanto dinero como datos confidenciales), especulación bursátil, malversación de fondos, crimen organizado y blanqueo de dinero. Con sus 37 años (su cumpleaños fue ayer) se ha labrado un precioso futuro entre rejas.

Estos han sido los verdaderos motivos del cierre de Megaupload, un fundador y unos socios con un historial delictivo considerable, no la vulneración de los derechos de autor (cuña publicitaria que ya se ha preocupado de meter la prensa, otra <> más de la piratería). Si la violación de derechos de autor hubiese sido el motivo del cierre, otros sistemas como RapidShare, Mediafire... habrían sido cerrados paralelamente.

Ahora bien, ¿miente la prensa en esta historia? Depende de a quién le preguntes, justificará o no las mentiras. Seguro que dirán que no, incluso alguien del sector te reconocerá que no viene mal maquillar un poco las noticias para "protegerse", porque están en un sector muy castigado. ¿Castigado? ¿Por quién? ¿Por los blogs? Eso no ocurriría si, por ejemplo, periódicos como El Mundo fuesen publicaciones de calidad, sin sensacionalismos y tintes rosas. Orbit no es la solución. Mucho menos subir los precios. La prensa escrita no está muerta. Pero se pudre, no es capaz de dar a los lectores material de calidad. Y aunque haya caído la primera victima del sector (ADN), parece que no se han dado cuenta. Lo siento por Pedro José Ramírez, Bieito Rubido o Javier Moreno, que independientemente de sus ideas, son grandes profesionales que no parecen darse cuenta de lo que está pasando.

Julio, tú eres una víctima de la piratería. Pero los dos somos víctimas de las editoriales o de cualquier empresa intermediaria que se quiera lucrar de tu trabajo. Sabes que no soy un ávido lector, aunque gracias a iBooks, lector de libros digitales gratuito, eso está cambiando. ¿Sabes cual es mi mayor problema a la hora de conseguir libros para leer? El precio. Lo siento, pero no puedo permitirme comprar libros digitales de 10€, y más cuando sé que hay ediciones de bolsillo por el mismo precio. Para las editoriales españolas, cuantitativamente el beneficio por los libros digitales es mayor que el de los libros impresos. ¡Craso error! Yo, lector y consumidor, pongo el soporte de lectura. Tú, editorial, no me cobres por algo que no me ofreces.

Pero tranquilo, que por ti no se preocupan las editoriales. Ni por el cantautor que sobrevive como puede en el metro. Les importan los grandes personajes. Eso a lo que algunos llaman “literatura” realmente son libros de baja calidad donde la mercadotecnia juego un gran papel. Julio, tú no les importas, les importa Dan Brown o David Safier, autores pésimos pero que dan dinero a espuertas.
Y lo mismo ocurre con las discográficas, donde solo les interesan los grandes beneficios, no les importa que el ruido enlatado que hacen artistas (si se les puede llamar así) mediocres como Pitbull o la pareja LMFAO no sea música de verdad, solo interesan los billetes.

Y si salimos del mundo de los libros, la piratería prácticamente no genera pérdidas. Aunque los directivos discográficas lloren por las noches mientras se secan las lágrimas con sus pañuelos de seda egipcia, y publiquen desorbitadas cifras de pérdidas, se equivocan. Demuestran su ignorancia. ¿Y cuál es su forma de arreglar las pérdidas? Subir los precios.
No dudo que las quinceañeras vayan a comprar el disco de Justin Bieber por muy caro que sea (esto ya es pura mercadotecnia y fanatismo irracional juvenil en el cual no me voy a meter), pero siento decir que prácticamente nadie comprará un disco de Bertín Osborne cantando rancheras casposas por el <> precio de 25€.[…]

Javier Garmón dijo...

[…]Desde hace un mes soy usuario Premium de Spotify. Siempre trabajo con el hilo musical de fondo y estoy dispuesto a pagar un precio lógico por escuchar la música que quiero y con calidad.

El cine y las series son otra porción de la tarta del pirateo. Los cines están muriendo por su propio veneno: la codicia. Suben los precios porque no va gente, y no va gente porque los precios son altos. Es la pescadilla que se muerde la cola, y no tiene pinta de que la tendencia vaya a cambiar.
Las series tampoco son asequibles, donde una temporada entera puede rondar en algunos casos por los 100€. Puede parecer poco (la media son 14 capítulos por temporada), pero si empezamos a multiplicar series a las que estamos enganchados y temporadas que estas tienen, podemos ir pensando en pedir un préstamo al banco.

Podría empezar a hablar del software y sus precios desorbitados (Photoshop y su coste de 1000€ lo hacen el segundo producto informático más pirateado de la historia, precedido por Microsoft Windows), licencias libres y código abierto, pero creo que es bien sabido que el software es excesivamente caro.

¿La solución? Ser coherentes. Julio, también soy creador. Soy programador, escribo código con la misma pasión que un poeta. Pero no por cobro cifras desorbitadas.

Existe una empresa (amada por muchos, odiada por bastantes más) llamada Apple. Se puede o no estar de acuerdo con su política empresarial, pero si algo ha demostrado es que todo lo que toca lo convierte en oro. Y un claro ejemplo es la App Store, iTunes o la iBooks Store. Venden millones de aplicaciones, libros y programas todos los días. ¿El secreto? Micropagos, precios de risa. El juego más vendido de la historia es Angry Birds. Y eso solo se ha logrado con un precio tan bajo como 0,79€. Tenemos que aprender que los precios bajos aumentan las compras.

Quien descarga libros, música, películas, series o software no lo hace por el placer de fastidiar a los escritores, músicos, actores, productores o programadores. Quien descarga material con derechos de autor es porque no pensaba comprarlo. No se pierden ventas. Se gana público. Muchas de las cosas que me he descargado las he terminado comprando, bien porque su precio ha bajado, bien porque creo que merece la pena tenerlas en un formato "bonito".

La cultura es patrimonio de la humanidad. Aquellos que se las dan de defensores del conocimiento, pero que anteponen el ánimo de lucro, el rentabilizar esa ignorancia y ganas de aprender/disfrutar de los demás, esos culturetas son unos hipócritas. No entienden que es la cultura.

julio cesar romano dijo...

Gracias por el excelente comentario, Javier. Tu calidad agumentativa mejora con el paso del tiempo. La verdad es que yo sigo con el mismo "runrun". Tú apelas a que nada cambia y que lso precios son caros. Yo creo que todo el negocio va a sufrir un cambio espectacular donde es probable que desaparezcan los intermediarios y la cultura llegue de forma directa. Peros iempre habrá un problema, los creadores tiene que ganar el suficiente dinero como para dedicarse a crear. Es el inconveniente de tener que comer y alimentar a una familia. Lo último es una broma.

Javier Garmón dijo...

Te puedo poner un par de ejemplos de autopublicación:
- iBooks Store (Apple): de cada euro, el autor recibe 0,7€.
- Lulu (impresión offset bajo demanda): un libro estándar juvenil (150 páginas, 15x22cm, encuadernación en tapa blanca, impresión B/N, portada a color) tiene un coste de 5,58€. Todo lo demás, se lo lleva el autor. Existe un servicio similar llamado Bubok, por si te interesa.
A día de hoy es completamente viable ser uno mismo su propio editor (que no imprenta).

Ahora bien, cuando el mercado está saturado, lo normal es que no haya tarta para todos los invitados. En otros países, como Noruega o Finlandia, algo más de una de cada cuatro personas publicará al menos un libro en su vida. Es un ratio elevadísimo. La mayoría solo venden unas pocas copias para sus familiares gracias a minieditoriales especializadas en publicar autores menores.

¿Quieres vivir de tus libros? No tengo el secreto para que sea realidad. Seguramente nadie lo tenga. Obviamente siempre ayuda tener contactos, y por desgracia, parece que es el único acelerador al éxito que funciona en este país.

Sí, se que es muy triste que "El rey del pollo frito" gane millonadas con ruido que no le llega ni a la altura de los zapatos de otros artistas emergentes, que por desgracia, no vivirán de su hobby aunque sean tremendamente buenos. Se que no es justo que alguien que alguien como Alejandro Sanz diga "que los artistas están pasando hambre" cuando el valor de su atuendo y complementos no baja de los 1500€. Se que no es lógico que gente sin cultura viva de ella. Pero así es este mundo, donde el gigante creció en tamaño, pero su cerebro fue la víctima.

El creador. El creador por vocación es el bohemio. Sin miedo a no cobrar, sin miedo al hambre, sin miedo a perecer en la calle; pero con un miedo terrible a que su obra, su criatura, su legado, muera.

julio cesar romano dijo...

No, Javier, yo no quiero vivir de mis libros, sería mucho pedir. Tampoco autopublicar, las editoriales a día de hoy son el colador. Yo me imagino que existirán solamente para eso. Lo que sí hacemos es de comerciales de nuestros libros. De eso no nos libramos. Yo tengo los pies en el suelo y sé que debo trabajar mucho para alcanzar mayor calidad cada día. Pero me lo paso en grande, disfruto. Ahora, lo que me molesta es que el poco dinero que puedes ganar, al menos para tus gastos de fotocopias, envíos, encuentros en colegios, tiempo propio, compra de libros, etc; se lo lleve otro al colgar tus libros. ¿Qué derecho tiene a ganar dinero de publicidad con mis archivos? Esa es la pregunta.

Javier Garmón dijo...

Vale, ahí entramos en un dilema. Entran en su web porque tienen un libro tuyo... y la gente hace click en su publicidad. Indirectamente el se lucra por el interés que puede generar un producto que no es suyo. ¿Es correcto? Depende. ¿Es incorrecto? Según como se mire. El sitio web tiene beneficios gracias a la publicidad, que tu obra colabore en aumentar los visitantes, y por lo tanto, aumente la posibilidad de que hagan click en el anuncio no significa que se lucre explicitamente gracias a tú creacción. Un blog, por ejemplo, si habla de una marca y tiene muchas visitas gracias a ese tema, no debería pagar a la marca. Se lucra indirectamente. Aquí ocurre lo mismo.

Ahora bien, solo puedo terminar citando a Jonathan Coulton, un músico consciente de la realidad de las últimas tecnologías: <>

julio cesar romano dijo...

Pero el archivo es mío y de la editorial, no suyo. no tiene derecho a usarlo, ni siquiera bajo el falso nombre de la difusión gratuita de la cultura.