Después de un tiempo se me ocurre comentar algunos datos. La verdad es que el parón ha sido en todos los sentidos. Apenas he podido rematar la nueva novela "El guardián de los sueños" aunque tendré más tiempo ahora. Paradojas de la vida. Por lo demás, con la paciencia propia del escritor. Aún espero la contestación de las editoriales sobre "El clon de la felicidad" y "Cuando la tinta es sangre". Esta es la peor parte del escritor. La crisis llega a las editoriales. Poco a poco se hace camino mientras se trabaja.
2 comentarios:
Los "parones" del escritor siempre son aparentes. Puede ser que no hayas escrito nada, ni una sola palabra;pero siempre la imaginación trabaja en silencio, se lee algo que nos marca o se visita un lugar que nos inspira. Pra eso sirve el verano, por lo menos para mí.
El "parón" de las editoriales es muy distinto.
Todo parece estar congelado, casi muerto.
Las novedades son ya viejas. Los títulos predecibles y sabidos.
No queda más remedio que esperar y que cambie el viento de la suerte.
¡Änimo, Julio!
Sí, en verano al imaginación anda más suelta, corre todo lo que quiere, pues no le importa el calor, ni el agua del mar o la piscina, ni el bullicio. Tengo en mente otra idea para una nueva novela.
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