Se acabó la feria

Se nos ha acabado y según algunos datos, ha descendido la venta de libros. Me imagino que la crisis llega a todas partes y el libro muchas veces es un producto prescindible. No por eso debemos pensar que se lee menos, pues están las bibliotecas, los libros digitales. Estamos en un mundo de cambio continuo, de huracán que arrasa sin que dé tiempo a pensar. En menos de diez años, ¿cómo serán nuestras lecturas? ¿qué maquinaria nueva nos habrá asaltado? Lo de hoy nos resultará viejo, antiguo, fuera de lugar y de moda. En fin, mientras, yo debo decir que saludé a mucha gente el sábado en la Feria. Unos porque vinieron a verme, otros por casualidad. Algunos nos habíamos visto hacía poco, otros años atrás. Me encanta. Puedo decir algunos nombres: Sergio, Silvia, Nacho, Antonio, Alejandro, Pedro, Paco, Mariví, Laura, Teresa, Marta, Carmen, Jaime, Adrián, Álvaro, Pepa, Miguel, Cecilia, Susi, Cecilia jr, Virginia, Almudena, Pele, Antonio, Julio, Belén, Marta, otra Virginia, Juan Pablo, otro Sergio, su primo...Me arriesgo mucho poniendo nombres y alguno se olvida, pero que alguien me lo diga, sin resentimiento, claro.