miércoles, 5 de junio de 2019

Pasé un buen sábado por la tarde en la Feria del Libro de Madrid, firmando algunos libros. Fue agradable conversar con los editores de la caseta. También con otro escritor que compartía espacio conmigo y presentaba su segundo libro. Un espacio menor del que disponíamos, pues han quitado un metro a cada caseta. Coincidimos con la final de la Champions y no vimos a ningún hooligans. ¿Nos quitó eso público?
Sí había cerca algunos "escritores" que firmaban "libros". Grandes conocidos y famosos youtubers que copan los mejores registros de ventas cada año. Los otros escritores, conocidos por los que nos dedicamos a esto, no tenían tanta afluencia. Si podéis, echad un vistazo a la lista de firmas de ese día. Os daréis cuenta rápidamente de quiénes son unos y quiénes son otros. Yo no me incluyo en ningún grupo, porque ni soy muy conocido en el mundo literario, ni soy famoso en el de la farándula y el espectáculo.
La Feria debe ser el único lugar donde se unen estos dos mundos tan diferentes aprovechando las numerosas acepciones de la palabra feria que recoge el diccionario de la RAE. Reproduzco algunas.

1. f. Mercado de mayor importancia que el común, en paraje público y días señalados.
2. f. Fiestas que se celebran con tal ocasión.
3. f. Paraje público en que están expuestos los animales, géneros o cosas para su venta.
4. f. Concurrencia de gente en un mercado de esta clase.
5. f. Conjunto de instalaciones recreativas, como carruseles, circos, casetas de tiro al blanco, etc., y de puestos de venta de dulces y de chucherías, que, con ocasión de determinadas fiestas, se montan en las poblaciones.
6. f. Instalación donde se exponen los productos de un solo ramo industrial o comercial, como libros, muebles, juguetes, etc., para su promoción y venta.

Cada uno que elija la acepción más parecida a lo que se puede encontrar.

No hay comentarios: